Bienvenidos...Welcome...Bienvenue

Aquellas personas que todavía llevan un niño o niña en su interior y quieren recordar esos juegos que marcaron nuestra infancia en las calles del barrio, en el patio del colegio, en las amplias mangas de las fincas o en los corredores de las casas.

¡¡Juegos de hoy, mañana y siempre!!

miércoles, 19 de agosto de 2009

...MIII Y POR BARRAAAAAAAAA!!!

"De tin marin, de do pin güe, cúcara mácara títere fue ese marrano cochino fue usted. Dígalo pronto, dígalo aquí, dígalo pronto que yo ya es- co- gí." Y claro ese "gí" queda justo en frente de tu amigo y solo faltaban ustedes dos para definir quien "quedaba" y así empezar a contar en el famoso Escondidijo.

Te acercas al muro para empezar a contar y oyes que te gritan "de cinco en cinco hasta cieeen" y dices "buenoooooo". Justo cuando pones tu brazo en el muro, apoyas tu frente, cierras los ojos y te dispones a contar, oyes otro grito que te dice: "pero no vaya a miraaaar". Con la frente apoyada en el brazo, con los ojos lo mas apretados posible para no "mirar" a donde se esconden tus amigos, respondes otro "buenooo", que choca con la pared y se devuelve a tu cara, un grito un poco ahogado porque tus amigos están en no sabes donde y solo tú te oíste.

Empiezas la clase de matemáticas mas intensa, porque es que estar jugando y tener que pensar en números es lo más antidivertido, pero no te importa "5, 10, 15, 20...cieeennn, salí, el que esté adelante, atrás, a los lados queda" lo gritas lo mas duro posible y sales a buscar.

Es de noche y la pupila se dilata al 110%, miras de reojo a todos lados, es increíble, en este momento el ojo es capaz de ver hasta lo que hay detrás. Los sentidos están en alerta, son capaces de captar hasta el movimiento de una hormiga y la adrenalina se encuentra al límite.

Te agachas y miras debajo de un carro. Pero no, no se ve movimiento alguno. Te asomas detrás de un muro, yyyyy... pasa tu mejor amigo corriendo a mil y dice: "1, 2, 3 por miiiiiii", piensas "ok, solo es el primero”. Cuando de repente ves a esa persona que por lo general nunca encuentran, sales corriendo al muro y gritas su nombre de tal forma que toda la cuadra lo escuche y claro, como sabe que le toca quedar, dice: "el último libera barraaaa" y uno dice: "noooo, que no se valga toda la barra porque sino nunca va a quedar nadie mas", pero que va, no te hacen caso y empiezan a llegar uno a uno tus amigos. A unos los liberas, otros se liberan y claro, sólo falta uno y ahí si empieza esa sensación de competencia que al principio no era tanta pero que después de ese "el ultimo libera barra" sentiste el impulso casi animal de encontrar y liberal al chistosito que decidiera decir "por mi, por barra". Pero no, tú eres más hábil que él y lo encuentras detrás de un árbol, él te ve, se miran casi fijamente y empiezan una contrarreloj de 100 metros planos y con uno que otro obstáculo.


Sólo los separan unos cuantos centímetros de distancia, tú corres más rápido, uno, dos, tres pasos, con un esfuerzo casi sobrehumano tocas el muro y con las pocas fuerzas que te quedan pero sacando todo el aire de tus pulmones gritas "POR......." ese amigo que si no lo liberas, te hace volver a quedar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario